Ayer se celebró el curso sobre la transición a la contratación publica electrónica organizado por RenHer.
En esta entrada quiero compartir las lecciones aprendidas, desde mi punto de vista, claro
En la forma:
- Me comentaron que algunos conceptos técnicos aún los explicamos de forma tecnológica, es decir, utilizando términos y frases que no son entendibles por el público al que van dirigidos (eminentemente jurídico). Esto traducido significa que tengo que hacer un esfuerzo por aclarar estos conceptos con palabras que entendamos todos. Y creo que es necesario, porque si estos conceptos (arquitectura, la confidencialidad, los estándares, la interoperabilidad) no son asimilados por las personas responsables no tendremos la opción de generar equipos multidisciplinares que sean capaces de tomar decisiones informadas y formadas.
- Hay que aportar al curso un esquema general que permita entender la hoja de ruta, que aunque deberá ser personalizada por cada organismo, tiene que dar una idea general previa.
- En la mesa redonda con los proveedores, la parte de las experiencias de usuario y la conversación que se suscitó, ha sido, creo, lo más útil para la audiencia.
En los contenidos:
- En la transición a la contratación pública electrónica hay que diferencias entre micro contratación (la gestión de cada contrato) y la macro contratación (la gestión de todo el volumen de contratación de un organismo). En la micro contratación el formato electrónico ayuda y soporta, fundamentalmente la gestión, y genera en cada contrato y de por tanto de forma general los principios jurídicos de transparencia, concurrencia e igualdad de trato, proporcionalidad y subsidiariedad. En la macro contratación están los aspectos de la toma de decisiones sobre los efectos de la contratación en la inclusión social, el medio ambiente, la ayuda a las pymes, la innovación y en general todo lo relacionado con el diseño y la ejecución de las políticas pública alrededor de la contratación.
- Aunque no era un tema que estuviera en la agenda, el asunto de la profesionalización en ambos campos, la micro y la macro contratación, estuvo presente en muchas de las preguntas y comentarios de la audiencia.
- Hay que recopilar un conjunto de buenas prácticas que permitan centrar el tema de la profesionalización (demasiado amplio y difuso aún) del servicio de contratación pública sobre la base de la digitalización previa de este servicio. Me ha parecido una petición explicita bastante clara.
- Estaba equivocado: Tenía la opinión de que la transición tiene que ser un proceso participativo y voluntario en el que los agentes entiendan y acepten el cambio (que puede ser bastante doloroso en algunas personas) y sin embargo las experiencias de la propia Comisión Europea (En estas directivas impone lo que en las anteriores proponía porque el resultado fue un fracaso) y las experiencias concretas de organismos que han realizado la transición, es que hay situaciones en las que procede la imposición. Aunque sigo teniendo dudas, porque si bien es cierto que la propias Directivas imponen y hacen obligatorio el formato electrónico, la profesionalización y la gestión excelente del servicio me sigue pareciendo que es algo que no se puede imponer. Pero más que una opinión lo que trataré de hacer es recoger experiencias que verifiquen cuál de las hipótesis es más probable.
Reflexiones.
En general, satisfecho de la experiencia, con mucho recorrido en la mejora de contenidos y formas, y ahora toca ver si todo esto ha sido útil a los que han asistido. Estaremos atentos a recomendaciones y comentarios.
Hola Manuel, en mi opinión, estuviste muy bien. Siempre hay mejoras que hacer, ajustes. Pero el curso es necesario, y a mi juicio, el objetivo que te plateaste fue cumplido. No obstante, los resultados, el que se inicien transformaciones, son difíciles de alcanzar. Depende de muchos factores.
Lo que es necesario ahora es movilizar a los asistentes a través de la comunidad de prácticas.
Otro saludo.
Enhorabuena por vuestro curso. Es necesario. Como decis la contratación electrónica por desgracia no se va a implantar con un proceso participativo, la resistencia al cambio, la falta de profesionalización, el temor a lo que se desconoce pero no se quiere conocer, el aferramiento a la tradición, el pensar que el papel es más seguro – cuando su volatilidad e inseguridad es extrema.,….dominan este ámbito.
Mi opinión: visto el avance tan paulatino por la contratación electrónica solo queda esperar que la nueva ley de contratos – ya en fase de anteproyecto – se apruebe cuanto antes…..pasará entonces como en la factura electrónica ….se pasará de 0 a 100%….
Una pena….
Hola Javier,
Hay que evitar, en mi opinión, las prisas de última hora. Y eso se hace tratando de generar el sentido de urgencia. No solo porque la ley lo vaya a exigir, que ya está claro, sino porque, como comentas y es el sentir general, conviene a todos: gestores, políticos, proveedores, y a la sociedad en su conjunto.
Muchas gracias por el empujón.
Seguimos.
Un abrazo,
Gracias Guillermo.
Estoy de acuerdo. Esto no sirve para nada si no tiene continuidad en preparar la personalización de las hojas de ruta en cada organismo y en tratar de que se generen comunidades de aprendizaje y práctica que puedan realizar la transición al formato electrónico de forma óptima.
Hay que insistir y perseverar. Creo.
Seguimos pues.
Un abrazo,