Este lunes pasado y hoy martes, 13 y 14 de junio de 2016, se ha producido en el INAP, el II encuentro de contratación pública. Este encuentro se ha celebrado gracias a la iniciativa de Guillermo, Francisco y Diego, los gestores de la comunidad de contratación pública dentro del INAP social.
Ha sido un encuentro alrededor de los efectos directos de las Directivas de Contratación. Es un tema candente, dado el hecho de que España no ha traspuesto (como es tradición) las Directivas de Contratación dentro del plazo de 2 años que la Comisión Europea da a todos los Estados Miembros. El plazo finalizó el 18 de abril de este año y hay un revuelo en las instituciones tratando de poner todos los “paños calientes” que se pueda para no caer en la temida inseguridad jurídica ni en las sanciones de la Comisión Europea.
Pero los órganos de contratación y los gestores en estos órganos (más de 21.000) tienen una patata caliente, porque la inseguridad jurídica no solo es interna, también puede aumentar la litigiosidad, y eso es aumentar la tensión habitual de este servicio, no sabemos hasta qué grado.
El encuentro ha tenido un carácter eminentemente jurídico, yo diría que prácticamente solo jurídico, y lo ha inaugurado el director general del INAP, Sr. D. Manuel Arenilla, dando paso al doctor en Derecho, Sr. D. Jaime Pintos que nos ha contado en su exposición cual es el origen y las consecuencias exactas de los efectos directos y donde y a quien se aplican.
Pero en medio de toda la jerga jurídica ha habido una ponencia a cargo de D. Francisco Blanco, Director de Coordinación de la contratación pública del Ayuntamiento de Barcelona sobre la contratación pública electrónica.
Como el mismo Francisco Blanco ha expuesto en su ponencia, ha hecho un recorrido por las necesidades ineludibles (obligatoriedad) del formato electrónico en la contratación pública, tanto por la Directivas Comunitarias como por otras leyes nacionales, que amplían la obligatoriedad del formato electrónico, hasta lo que solemos llamar contratación pública electrónica de extremo a extremo.
Pero lo importante de la ponencia de D. Francisco Blanco, ha sido que una vez más ha expuesto con cierto sarcasmo, pero en toda su crudeza, la falta de coordinación y de dirección de todas las iniciativas alrededor de este auténtico desafío de la transición.
Ha expuesto que no existe, en más de 18 años, ningún espacio donde los órganos de contratación puedan recabar información, dirección, soporte o apoyo sobre cómo hacer esta transición. También ha identificado la falta de un modelo de actuación en la transición que permita la seguridad jurídica de las inversiones tanto públicas como privadas, para alcanzar el propósito que tiene esta transición. Ha puesto el ejemplo de Portugal que por Ley, decidieron esto hace casi diez años, y ahora gozan de una industria que viene a colonizar los órganos de contratación nacionales. No porque no haya habido iniciativas en nuestro territorio, sino porque no ha habido decisiones. Ni administrativas ni políticas. Iniciativas que deberían haber generado un campo seguro de actuaciones donde las iniciativas privadas o los esfuerzos públicos o una situación mixta pudiera gozar de un terreno donde poder arriesgarse y utilizar el mérito y la competencia para generar un mercado pujante. Y no lo que hay ahora.
Es muy difícil entender como altas instancias administrativas y políticas piden a la iniciativa privada innovación y luego cuando hay innovación en algo tan necesario como el servicio de contratación (como demuestran todos los días los medios de comunicación con las noticias de corrupción) que mueve el 20 % del PIB, no solo no se permite la innovación sino que se ahoga, no sabemos muy bien por qué. Pero el resultado final es que los organismos responsables de la trasposición no la han hecho (¿han hecho productos?) y los organismos que podemos avanzar en productos y servicios para dar soporte a esta transposición estamos parados porque nadie toma decisiones (las que sean) y las comunica.
Bueno, creo que si queremos avanzar, hay que mejorar las actuaciones de todos y con ese ánimo voy a exponer cuales son la dificultades que a mi entender tiene la transición a la contratación pública electrónica.
DIFICULTADES PARA LA TRANSICIÓN A LA CONTRATACIÓN PÚBLICA ELECTRÓNICA EN ESPAÑA.
- Falta de un propósito común de esta transición y de las intenciones en los responsables. Por qué y para qué se requiere el formato electrónico en toda la gestión de la contratación pública.
- Falta de un modelo de negocio que impide que haya inversiones privadas para madurar los productos y servicios alrededor de este servicio. Y además deja las inversiones púbicas en una situación de inseguridad, dado que ponen en peligro la continuidad de estos sistemas privados que se están utilizando ahora.
- Falta de un espacio para discutir arquitecturas y estándares. Europa utiliza y sanciona estándares que España no sigue. (¿Reedición del famoso “ancho de vía” ibérico?- ¿?). La arquitectura escogida por la Administración General del Estado, no cubre ni mucho menos el espacio del problema de los organismos públicos, y se sitúa como un elemento, que puede ser declarado obligatorio, pero que no tienen ninguna intención demostrada de integrarse vía estándares con ningún otro sistema. ¿?
- Falta de un Plan Nacional de Implantación de la contratación Pública donde cualquier organismo o institución nacional, sepa y entienda (de forma fácil) cuales son los pasos que tienen que dar para conseguir cumplir la ley de forma asequible y ordenada. (En los modelos que se hayan decidido – plataformas, software como servicio, software propietario … ).
- Falta de homologaciones para sistemas públicos y privados con el expreso punto de cumplir la interoperabilidad con los sistemas europeos (estándares de la Comisión Europea) y permitiendo la interoperabilidad a todos los proveedores. Y exigiendo que eso mismo ocurra en los sistemas europeos. Y si no podemos exigirlo, al menos que ese nivel de interoperabilidad y capacidad de generación de un mercado único se produzca entre todas las comunidades y organismos públicos españoles.
- Falta de una ruta de formación en habilidades digitales por parte de los agentes que intervienen en la gestión del servicio de contratación en todas sus facetas (jurídico, técnico, operativos, organizacionales, … )
- Falta de un conjunto de herramientas sociales que permitan que las personas tengan un espacio donde intercambiar experiencias y conocimiento para poder estar al tanto de la evolución lógica de la transición y la posterior trasformación digital del servcio de contratación pública.
- Falta de explicación y opciones de cómo se puede llevar a cabo la transformación digital de la contratación pública, a partir del formato digital, y con la preparación adecuada de las personas que lo gestionan: orientación al cliente (contribuyentes), mejoras operativas, y nuevos modelos de actividad (innovación, inclusión social, medio ambiente, y soporte a las pymes).
- Falta de actividades de concienciación, participación y diseño en las intervenciones que tienen que hacer los agentes en cada organismo para realizar esta transición y la transformación digital posterior.
Seguro que se os ocurren muchas más. Pero, en mi opinión, con estas dificultades pendientes de resolver creo que hay obstáculos suficientes como para impedir la transición al formato electrónico con alguna garantía de éxito.
Estamos en tiempo de elecciones y no he oído que ningún partido político tenga en la contratación pública electrónica ninguna atención especial. Deben pensar que es un problema interno de la administración. Pero son los impuestos de todos los contribuyentes los que se siguen gestionando en papel ¿?.
Yo creo que si el estado fuera una empresa y el director general de esta empresa no diera una respuesta contundente y clara a reformar la operativa de un departamento que se gasta el 20 % de toda la facturación de la empresa (PIB), y que mueve más de un tercio de todos los recursos de esta empresa (PRESUPUESTO), y que todos los días genera titulares negativos en los medios, creo que este director general no duraría mucho en el puesto. Yo no creo que los accionistas, ni los empleados, ni los clientes de esta empresa se resignaran a ese estado de cosas.
Hola Manuel, creo que lo dice Paco Blanco es muy sensato.
https://photos.google.com/album/AF1QipN1AprpqONBYKZRDxMVKmePMCgT3utz83QlLVKG/photo/AF1QipPFjOJ2rlyaX-iflLKtUWG3W5_Ur0XH3EHsK4OF
Creo que sería bueno definir un modelo y presentarlo públicamente.
Otro saludo.
Y sigue Paco Blanco, el modelo de contratación públcia en España no está escrito en ningún sitio.
https://photos.google.com/album/AF1QipN1AprpqONBYKZRDxMVKmePMCgT3utz83QlLVKG/photo/AF1QipPVRuqAXbDVCs4W3tjPsthAmv_NuqfEjLCs0RZO
Hola Guillermo,
Efectivamente no hay modelo ni se le espera. Pero esta situación tiene consecuencias. Y las estamos sufriendo todos los días. La pregunta es ¿por qué sufrimos todo eso en silencio?. Ahora con Paco Blanco con un poco menos de silencio, pero el clamor popular debería de ser mayúsculo (contribuyentes) pero no es así.
Seguimos.
Un saludo, Manuel
Efectivamente Manuel, escuchando a Paco pensaba en las veces que hemos comentado lo mismo y en esa necesidad también de plasmarlo en negro sobre blanco, algo que haremos en no mucho tiempo (primicia). Si bien es verdad que Paco es mucho más gracioso, dónde va a parar.
Coincido en los planteamientos, en los errores de «cálculo» que cometemos en España… y en la Unión Europea y de si hablamos de efecto directo en estado puro y contratación electrónica en estado primitivo (hay que quedarse con estas definiciones), si bien no es menos cierto que es necesario saber las bases de donde partimos y eso es algo que viene inventado ya desde los romanos para que los juristas tengamos trabajo 🙂
Un afectuoso saludo
Gracias por tus comentarios Jaime.
Esperemos que se pueda arreglar por el bien de todos esta situación lo antes posible, porque aunque Paco lo pinta con humor, y no hay que perder nunca el humor ni la capacidad de reirnos de nosotros mismos, la verdad es que las consecuencias de un retraso tan grande en la transición al formato electrónico son nefastas.
Seguiremos tratando de poner nuestro granito de arena para conseguirlo, con humor o con pena, pero seguiremos.
Un abrazo, Manuel
OH Dios! La espinita. Algunos ya saben los esfuerzos que hice para poner en marcha la contratación electrónica. En aquel momento no sólo no hubo decisión sino que fue una lucha de competencias absurda para no llegar a nada. Pero así es lo que hay cuando el lugar de valorar el esfuerzo y la sensatez se valoran otras cosas.
Buenos Días Montaña.
Recuerdo perfectamente tus esfuerzos. Y los valoro mucho. Creo nunca son esfuerzos perdidos. Al final los esfuerzos que están basados en el sentido común, terminan dando sus frutos. Y como dicen en una pelicula, «si al final no sale todo bien, es que aún no es el final…».
Un abrazo