Sigo a vueltas con la innovación alrededor de la contratación pública, y en esta entrada quiero compartir alguna información sobre cómo conseguir soslayar las barreras a la innovación que nos podemos encontrar en la transición a la contratación pública electrónica.
En una entrada posterior trataré de comentar mis reflexiones cobre como utilizar el servicio de la contratación pública electrónica para favorecer la innovación.
La trasformación a la economía digital de la contratación pública puede ser considerada como una innovación que tiene múltiples facetas y que se enfrenta a múltiples barreras también. Para tener éxito en esta innovación se requiere conocer y gestionar las barreras que sin duda nos van a aparecer en la transición a la contratación pública electrónica.
Toda innovación tiene sus barreras que tenemos que gestionar y superar. En el libro de “Creative People Must Be Stopped: 6 Ways We Kill Innovation (Without Even Trying)” de David A Owens, se mencionan las seis grandes barreras que tiene que afrontar la innovación, cualquier innovación.
En resumen son las barreras están en los siguientes seis ámbitos:
1) Individuos.
2) Estructura
3) Sociedad
4) Industria
5) Legal
6) Tecnología
En todos estos ámbitos la innovación, cualquier innovación, presenta barreras que hay que conocer, identificar y preparar las acciones necesarias para superar. Todas ellas.
Vamos a repasar algunas consideraciones de las barreras que se pueden producir en estos ámbitos en la transición a la contratación pública electrónica:
Barreras individuales:
Hay que adquirir autonomía y competencia en el formato electrónico: documento, expediente, firma, notificación, registro, relación electrónica con terceros. Si los individuos no quieren o no tienen la motivación suficiente para aprender y adquirir la competencia y la autonomía en el formato electrónico, no habrá forma de realizar la transición a la contratación pública electrónica.
Estructura
Las estructuras basadas en los procesos que utilizan papel tienen una morfología y tareas que vienen dadas por las propias características del medio: el papel. El hecho de cambiar el medio cambia las estructuras, o al menos las cuestiona. Aunque no nos demos cuenta de ello. Además el sentido de la urgencia que se requiere para una trasformación del calibre de la transición al formato electrónico en la contratación pública tiene que proceder desde arriba. No hay sentido de la urgencia, y por tanto no hay cambio, que pueda tener éxito si la autoridad bloquea la transición, de forma activa, o de forma pasiva.
Sociedad
En este sentido la sociedad tiene que reclamar esta trasformación. La trasparencia que se exige al uso de los presupuestos públicos, es quizás, el factor que mejor puede representar la lucha contra la posible barrera social del formato digital en la contratación pública.
La industria.
Hay dos vertientes en esta barrera. Los proveedores de bienes y servicios y los proveedores de sistemas de información para la contratación pública electrónica.
Esta barrera puede venir de la mano de algunas grandes empresas que tienen el escenario actual un entorno donde pueden acceder a un nivel de negocio que podría ser puesto en peligro con los cambios a la economía digital que representa la transición al formato electrónico en la contratación pública.
La vertiente de los proveedores de la contratación pública electrónica representan una barrera en dos aspectos: falta de interoperabilidad, y falta de competencia. La falta de interoperabilidad debería de ser una barrera inexistente, pero la regulación tardía y la falta clara de una arquitectura global y de unos estándares efectivos han dejado un panorama con más de 400 plataformas en Europa de contratación pública electrónica que no son interoperables entre sí.
Por otra parte el software producido por la propia administración genera un ámbito de falta de competencia y por tanto de mejora continua en los productos y servicios necesarios para gestionar la contratación pública en formato electrónico.
Legal.
Las barreras legales, aparentemente se han disuelto con la aprobación de las últimas directivas. Pero hay muchas barreras legales menos aparentes, radicadas en cada organización, cuyos representantes jurídicos pueden no querer realizar la transición y ponen todo tipo de impedimentos para asumir el formato electrónico en todos los procesos de contratación.
Tecnología
Creo que es la barrera que más claramente ha sido eliminada. Excepto si le damos el sesgo de la adopción de la tecnología, de su uso. Estas barreras en este caso se unen con las barreras individuales que ya hemos comentado. Si tenemos en cuenta este sesgo fundamental, la tecnología tiene que aprender a eliminar las barreras que establece en las organizaciones por una falta de técnicas de experiencia de usuario y el viaje a la economía digital que todas las organizaciones tienen que hacer o están haciendo ya. Estos dos aspectos son elementos que la tecnología debería de reforzar. Junto con la ingeniera informática, la ingeniería de gestión del cambio organizacional y viaje de las organizaciones a la economía digital.
Una reflexión final
Todas estas barreras para la innovación están presentes y hay que analizarlas antes de plantear la transición o al menos en paralelo, y considerarlas muy seriamente. No tenerlas en cuenta a todas ellas o a alguna de ellas, representa con casi total seguridad una certeza de transición más cara, en más plazo y con más esfuerzo en la organización que realiza la transición.
1 comentario en «Como conseguir el éxito en la innovación que representa la transición a la contratación pública electrónica.»