La segmentación tecnológica del mercado de contratación pública.

Tal y como Francisco Blanco comentaba en su intervención (del minuto 2 al minuto 9) en la clausura del Congreso Nacional de Contratación Electrónica hay una serie de decisiones pendientes que, a mi entender, están generando un aumento considerable de la  segmentación tecnológica del mercado de contratación pública.

Estas decisiones pendientes son:

  1. ¿cómo se van proporcionar los sistemas de información a los órganos de contratación y a los proveedores para realizar la licitación electrónica: en régimen de competencia o en régimen de monopolio (público o privado)?.

La respuesta por parte del Estado a esta pregunta es algo fundamental en un mercado incipiente porque si hay incertidumbre sobre la naturaleza de dicho mercado no se fomenta la inversión (sino todo lo contrario). Y la inversión es necesaria para generar productos y servicios que permitan realizar la transición al formato electrónico con una interoperabilidad basada en estándares.

  1. ¿Qué arquitectura es la que propone el reino de España en coordinación con sus autonomías para generar un mercado único nacional interoperable que además permita una relación de nuestros proveedores con el mercado único Europeo? Sistemas acoplados (plataformas) o sistemas desacoplados (redes).

Esta respuesta nos debería permitir ser capaces de que nuestros proveedores, habiendo aprendido a licitar electrónicamente de forma interoperable puedan competir en un mercado europeo de contratación pública. Este hecho es una oportunidad para aumentar la internacionalización de nuestras empresas, y por tanto favorecer su crecimiento.

  1. ¿Qué estándares van a ser los que se van a utilizar en estos sistemas y como se va a realizar la homologación de los mismos? En caso de ser un monopolio como se va a garantizar la interoperabilidad con el resto de sistemas europeos.

Los formatos electrónicos estandarizados y los procedimientos normalizados son los elementos que tienen que permitir la difusión y la extensión a todo el mercado nacional de la oferta pública de contratación europea. Y evitar una nueva situación de autarquía (en este caso tecnológica) que no favorece el comercio de nuestras empresas ni su productividad.

Sin respuestas claras a estas preguntas (y algunas otras) no es posible crear un mercado floreciente de contratación pública electrónica. Estas son algunas de las razones por las que se requiere un Plan Nacional (español) de Implantación de la contratación pública electrónica. Si se sigue segmentando tecnológicamente el mercado nacional y no se tiene en cuenta a los proveedores, la huida del derecho que actualmente sufre la contratación pública será empeorada con una huida de los proveedores que se basan en el mérito y la competencia y nos quedaremos con los proveedores corruptos y el capitalismo de amiguetes.

El problema de la transición es un problema muy complejo tanto por volumen de presupuesto, como por la variedad de escenarios (tipos y formas de compra y relaciones) como por la cantidad de agentes y organismos (18.000 entes del sector público) que intervienen, y más de 3 millones de posibles proveedores. Un problema complejo no puede resolverse en una Dirección General, ni una Consejería.  Por favor, convoquen ya a todos los interesados en el Plan de Implantación de la Contratación Pública Electrónica en España. No va a ser fácil, pero la alternativa es estar otros 20 años dando vueltas y gastando un presupuesto que no tenemos.

No estoy inventando la rueda. Ya la han inventado. Y la están poniendo en marcha. Por favor solo tenemos que informarnos y tomar las decisiones correctas. O al menos discutir, con toda la información y los agentes implicados, cual es la decisión correcta.

Os dejo este video

https://www.youtube.com/watch?v=vbOHokObtpE

donde  se explica una solución interoperable que ha consistido en generar estructuras que permiten la interoperabilidad y la generación de un mercado único de contratación pública europea (el mismo escenario que tenemos en España con nuestra estructura autonómica).  Si alguien quiere tomar nota y dejar de generar ventajas competitivas empresariales o nacionales que no benefician al comercio público y por tanto solo perjudican a los que pagamos impuestos: ciudadanos y empresas (y ahí estamos todos, algunos por partida doble).

Jaime Pintos Santiago, en el Master de Contratación Pública Sanitaria y Compliance de Tesera Hospitalidad, recordaba en su clase magistral que en la contratación pública nos olvidamos casi siempre de los proveedores, pero sobre todo nos olvidamos siempre de los contribuyentes, que deberían ser los mas beneficiados. Y no lo son.

El comercio es una relación de ganar – ganar. Y tienen que ganar los proveedores y los contribuyentes. Todos lo demás  somos intermediarios. Y tenemos que hacer bien nuestro trabajo.  No perdamos el norte. Los problemas jurídicos, tecnológicos y organizativos, no pueden impedir que la contratación pública sea una palanca de productividad en nuestra sociedad.

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