Sigo tratando de mantener la tensión de estar al día de lo que pasa en el contexto en el que se desarrollan las actividades del servicio de contratación en formato digital.
Por ello he creído conveniente avisar de la declaración ministerial de Tallinn sobre administración electrónica (acordaros de la declaración de Malmoe en 2009).
En este enlace tenéis la declaración oficial de Tallinn 2017 y en este otro enlace una traducción mía personal al castellano.
Esta es la crónica de declaración:
Todos los Estados miembros de la EFTA y países de la Unión Europea firmaron la ‘Declaración de eGovernement’ en Tallin el 6 de octubre de 2017. La declaración fue firmada durante la reunión ministerial que tuvo lugar en el marco de la Conferencia Ministerial eGovernement. Este fue presidido por el Ministro Urve Palo, en representación de la Presidencia de Estonia del Consejo de la UE y en presencia de Andrus Ansip, Europeo vicepresidente de la Comisión para el mercado único digital.
Esto marca un nuevo compromiso político a nivel de la UE sobre las prioridades significativos para garantizar alta calidad, servicios públicos digitales centradas en el usuario para los ciudadanos y los servicios públicos transfronterizos sin costura para las empresas.
Los Estados Miembros reafirmaron su compromiso de avanzar en la vinculación de sus servicios públicos electrónicos y poner en práctica la regulación eIDAS y asegurar el acceso a los servicios públicos digitales que harán que los ciudadanos y las empresas tengan más fácil la vida.
Todos los Estados miembros de la EFTA y países de la Unión Europea firmaron la «Declaración de gobierno en Tallin en la reunión ministerial que tuvo lugar junto al gobierno Conferencia Ministerial de 6 de octubre de 2017. sobre el acuerdo unánime se llevó a cabo en presencia de Andrus Ansip, Europeo Vicepresidente de la Comisión para el mercado único digital. Esto marca un nuevo compromiso político a nivel de la UE sobre las prioridades que aseguren alta calidad, servicios públicos digitales centradas en el usuario para los ciudadanos, así como los servicios públicos transfronterizos sin fisuras para las empresas.
La Declaración de la administración electrónica sigue la Declaración de Malmö firmó en 2009 y la puesta en marcha del Plan de acción sobre administración electrónica 2016-2020 , que ambas reconocen que el gobierno orientado al servicio, fiable e innovadora en todos los niveles son esenciales para el desarrollo de una sociedad dinámica, productiva y europeo. Desde 2009, se han logrado varios hitos clave afortunadamente, tales como la contratación electrónica, el despliegue de servicios transfronterizos clave financiados por el programa de Interconexión para Europa y de la identificación electrónica (EID).
La ‘Declaración de Tallin proporciona un impulso importante para los Estados miembros y la Comisión, tanto colectiva como individualmente, para seguir invirtiendo en la aceleración de la modernización del sector público.
En el anexo de la Declaración, los ministros responsables de la política y la coordinación de los servicios públicos digitales en los países reconocen las necesidades y expectativas de los ciudadanos y las empresas, ya que interactúan con las administraciones públicas. Se comprometen a diseñar y ofrecer sus servicios, guiados por los principios de la centralidad en el usuario (por ejemplo, la interacción digital, la reducción de la carga administrativa, la entrega digital de los servicios públicos, el compromiso ciudadano, reparación y mecanismos de denuncia).
Mis reflexiones.
El contexto social va mucho más rápido que la administración. O mejor dicho, la falta de digitalización administrativa podría estar dificultando la digitalización de ciudadanos y empresas, y su consiguiente transformación digital.
Jack Welch de General Electric, dijo una vez que “Cuando el ritmo de cambios dentro de la empresa es superado por el ritmo de cambios fuera, el final está cerca”. Soy consciente que la administración no es una empresa (afortunadamente), pero una organización tan necesaria y con tanta repercusión en la sociedad no puede tener una falta de sintonía tan grande como la actual respecto del contexto en el que se mueve. La administración tiene que ponerse al frente de la digitalización de la sociedad. Porque lo digital no es neutro y requiere visión y regulación basada en la experiencia, en el bien común y en el buen hacer….
Esta declaración de Tallinn va claramente en la dirección de reducir la brecha entre el contexto y nuestras administraciones. La pregunta es si la velocidad de cambio es la adecuada para mantener el equilibrio entre contexto y administración.
En lo referido a contratación pública, yo creo que esa velocidad de cambio es insuficiente y que dado el volumen de presupuesto y la naturaleza de los elementos que se gestionan en el servicio de contratación, hay que acelerar la velocidad de cambio y sobre todo hay que asegurar los resultados de estos cambios (no están garantizados en absoluto). Si vamos tarde, no podemos ir mal.