Como decía Neelie Kroes el futuro de la contratación será electrónico. Pero el adjetivo “electrónico” no es neutral. No deja las cosas igual pero con otro formato. El formato electrónico lo cambia todo y a todos.
Más que un cambio, tengo la sensación (a veces el convencimiento, aunque me cuesta desvincularlo de un deseo) de que se va generar una metamorfosis en la contratación pública. Y esa metamorfosis viene de la mano de la transición al formato electrónico pero va más allá (tranquilos no llegará al infinito).
No va a ser una transición fácil. No va a consistir en hacer lo mismo que se hace ahora pero utilizando formato electrónico. Mejor dicho, la esencia será esa, pero los resultados, el cuadro final será distinto:
- Habrá trasparencia total, y estará soportada en Open Data. Habrá que trabajar para conseguir la confidencialidad necesaria en las fases del procedimiento que así lo requieran.
- Las personas tendrán que realizar tareas más productivas y menos mecánicas. No se perderá tiempo buscando papeles o averiguando si el expediente es el original o estamos ante una copia.
- El mérito que los proveedores expongan en cada oferta podrá ser resaltado de forma más evidente. No será la panacea pero será más clara la opción que más valor aporte en función de los objetivos perseguidos.
- Se podrá entender y ajustar los efectos de las políticas asociadas a la contratación púbica casi en tiempo real. Los datos estarán disponibles de forma instantánea.
- Los ciudadanos podrán conocer en qué se gastan sus impuestos, (Open Data) o gran parte de ellos. Esto podrá ayudar a implementar relaciones menos extractivas, tanto en las administraciones como en los proveedores, y ayudará a aumentar la sostenibilidad.
Las grandes consecuencias del formato electrónico.
Estas consecuencias no se improvisan son el resultado de una buena dirección y un gran esfuerzo. No se producen automáticamente por hacer la transición al formato electrónico, pero sin este formato, son prácticamente imposibles.
- Apoyo en el procedimiento a través de procesos electrónicos que aumentan la productividad de los agentes que intervienen.
- Datos accesibles que permiten el conocimiento individual (de cada expediente), y colectivo (tanto a nivel organizativo como a nivel nacional y europeo). El Open Data no solo habilita la trasparencia de forma eficiente también puede habilitar nuevos negocios, nuevos servicios, nuevos riesgos… que hay que gestionar….. y regular.
- Acceso a los mercados de contratación pública de todos los interesados. Pymes, autónomos, grandes corporaciones. En régimen de igualdad y con capacidad de apoyar políticas públicas en función de los datos (por ejemplo políticas de reactivación económica de proveedores locales…)
- Capacidad de generar políticas públicas basadas en datos y de común acuerdo con territorios y zonas de todas Europa.
- Profesionalización de los empleados públicos como especialistas en compras, utilizando todos los mecanismos y técnicas que mejoran sus resultados y rendimiento.
- Aumento de la competitividad y la productividad de los factores de producción empleados por las organizaciones: conocimiento, capital, trabajo…
- Impulso a políticas públicas con decisiones basadas en datos: inclusión social, medio ambiente, innovación, apoyo a las pymes.
- Innovación pública y social utilizando las herramientas de la compra pública de innovación. Con directorios y apoyos a los emprendedores, para que no inventen la rueda reiteradamente ni se encuentren sin los apoyos necesarios para sacar adelante grandes proyectos que ayuden a la sociedad a avanzar de forma sostenible.
La síntesis de la trasformación digital
En las trasformaciones digitales que casi todas las organizaciones están llevando a cabo en la actualidad o tendrán que llevar a cabo en un futuro próximo, a riesgo de desaparecer si no lo hacen o no lo hacen bien, hay dos elementos que se contemplan en estas trasformaciones:
- Un modelo de negocio, (la razón de ser) cambia y tiene que ser adaptado por que el escenario cambia. Y todos los sectores se están viendo afectados en mayor o menor medida por el escenario digital y sus características específicas. En la administración el modelo de negocio tiene que repensarse, actualizarse, mejorarse. Y el modelo de negocio de la contratación pública tienen que modificarse. No en su esencia, pero si en todos los bloques que conforman este modelo de negocio.
- Un modelo operativo, (la forma de operar) que tiene que ser implementado en una organización cuyas personas ya no se rigen por la cultura de una sociedad industrial sino de una sociedad del conocimiento. Y eso cambia muchas cosas. La burocracia y el secreto se trasforman en participación y transparencia. En la contratación pública electrónica el modelo operativo, cambia radicalmente. No está dirigido por el derecho administrativo. Está basado en el derecho administrativo pero está dirigido por los valores de la sociedad del conocimiento y utiliza las herramientas que esta sociedad ha puesto en marcha.
Una reflexión final
Todo lo que he dicho en esta entrada está habilitado por la tecnología de la información y mediatizado por ella (no es tan obvio como os pueda parecer). Pero no puede de ninguna manera estar dirigido por la tecnología. La dirección y el sentido son siempre de la sociedad formada por ciudadanos.