El proyecto de transición a la contratación pública electrónica.

 

 

Con casi total seguridad, en los tiempos que se avecinan, todas las organizaciones del sector público tendrán que hacer la transición a la contratación pública electrónica. Pero no son las organizaciones las que hacen la transición son las personas. Las organizaciones proponen o fomentan cambios y las personas realizan la transición al formato electrónico.

Una transición no es lo mismo que un cambio. Puedo cambiar de coche, pero esencialmente sigo haciendo lo  mismo con otro coche. Hacer una transición implica hacer las cosas muy distintas, pero hacerlas yo. Un cambio implica que puedo seguir haciendo lo mismo,  No es un cambio organizativo, ni un cambio de herramienta. Es hacer las cosas de forma distinta.

Algunas personas harán la transición porque es obligatorio, la mayoría. Y harán sólo lo que se marque como obligatorio (anuncio, pliegos, licitación y facturación). Creo que estas personas no alcanzarán un rendimiento óptimo en relación a los recursos que van a utilizar en la contratación que realicen.

Otras personas harán la transición porque creen que es parte de su misión, la del sector público. Velar por el interés general de la sociedad. Y a la sociedad le interesa mucho la trasparencia y la rendición de cuentas. Que, en mi opinión,  a día de hoy sólo se puede hacer con eficiencia en formato electrónico.

Entre unas personas y otras, al final, generarán una especie de hoja de ruta sobre como hacer la transición a la contratación pública electrónica. Las dos opciones son válidas y hay que dar respuesta a ambas.

En esta entrada voy a apuntar algunas ideas que trataré de exponer en entradas sucesivas del blog, y espero que sirvan para que las personas que tengan relación con el proyecto de la transición a la contratación pública electrónica para que puedan pensar y actuar con mayor y mejor información y por tanto puedan obtener mejores resultados de esta transición.

LA TRANSICIÓN Y EL CAMBIO NO SON LO MISMO.

Lo hemos apuntado al principio, y podéis acceder a una explicación mas detallada en esta entrada del blog Grandes Pymes.  No es lo mismo que te cambien la bicicleta para ir al trabajo, que tener que ir en coche. Lo primero es un cambio y lo segundo es una transición. Lo primero afecta a mi entorno y lo segundo es algo que tengo que interiorizar yo. Puedes llevar la bicicleta dentro del coche, pero tienes que aprender a conducir, las normas de circulación, y las carreteras que ahora puedes o tienes que usar.

LA TRANSICIÓN NO ES TECNOLÓGICA ESTA HABILITADA POR LA TECNOLOGÍA.

La tecnología es solo la herramienta que habilita las posibles opciones. No podemos tener unas expectativas desenfocadas alrededor de la tecnología. La tecnología es muy potente pero tenemos que ser capaces de utilizarla y manejarla a nuestro favor. Y eso, además de que no siempre sucede, requiere autonomía y competencias en el formato electrónico. También requiere diseñar y ajustar la solución tecnológica a lo que necesitamos que no suele coincidir casi nunca con lo que queremos o pensamos.

LAS CUATRO GRANDES ÁREAS DE LA TRANSICIÓN QUE DEBEN SER INVOLUCRADAS.

– Estructura-Organización-Toma de decisiones.

– Funciones- Procesos

– Tecnología-Arquitecturas

– Personas-Formación-Capacitación

Si vemos las cuatro dimensiones que siempre generan tensión en la organización, nos damos cuenta enseguida que se requiere que todas ellas empujen en el mismo sentido, hacia un objetivo compartido con unos resultados acordados. De otra manera los empujes de estas áreas tenderán a neutralizar mutuamente ante cualquier transición o cambio que se proponga.

LA TRANSICIÓN NO CONSISTE EN HACER LO MISMO CON OTRAS HERRAMIENTAS CONSISTE EN HACER Y SABER HACER COSAS DIFERENTES Y OBTENER MEJORES RESULTADOS.

Una transición es un reto adaptativo: las personas son parte del problema y de la solución. Los cambios suelen ser retos técnicos. Hemos visto muchos intentos de hacer lo mismo con otras herramientas, y eso no es posible. Suele fallar. Y hemos visto los intentos de hacer reingeniería de procesos de papel en formato electrónico, sin conocer ni estar  familiarizados con este formato.  Y eso tampoco funciona. Hay que hacer transiciones ágiles y ajustadas que permitan que las personas sean las dueñas y las promotoras de las transición.

DOS AREAS DE CONOCIMIENTO QUE CONSIDERO ESPECIALMENTE IMPORTANTES:

  • El gobierno corporativo de las tecnologías modelos y principios. (ISO 38500)
  • La arquitecturas organizacional de las tecnologías en contratación pública.

Hay mas conocimientos que hay que poner en el escenario,  pero en la base estos dos tienen que estar bien asentados para no empezar a construir sobre arenas movedizas, o poco asentadas.

Reflexión final

No todas las fases del proyecto de transición serán iguales en todas las organizaciones. Pero todas tendrán el factor humano como elemento central, no único, ni suficiente, pero sin el que no se producirán las «transiciones» requeridas para alcanzar los resultados que se esperan.  Resumiendo esta afirmación en la frase de Paul Saffo: No es lo mismo una visión clara, que una distancia corta. En el caso de la transición a la contratación pública electrónica, hay que tener la visión muy clara, pero además hay que saber medir todas y cada una de las distancias («transiciones») que tenemos que generar para alcanzar la transición total.

Aún así, en mi opinión,  es claro que se puede conseguir. Y que se puede conseguir de forma óptima utilizando una transición ágil y ajustada. Para ello es importante leer, conocer, escribir, compartir y dialogar sobre ello. Yo trato de leer, aprender, escribir y compartir, para el dialogo necesito vuestra colaboración.

 

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