Quiero empezar esta entrada diciendo con toda humildad y con toda la sensatez de la que soy capaz, que no soy especialista en contratación pública. Soy un informático que lleva trabajando en contratación pública desde hace muchos años. Pero yo no gestiono la contratación. Ayudo a las personas que intervienen en la contratación pública a utilizar sistemas de información de forma que sean más efectivos en sus tareas, diseñando, generando y manteniendo productos y servicios de contratación pública electrónica. Por eso pido perdón si hay algo que no he terminado de entender bien en este servicio, y pido que si algún lector entiende que en algún punto, de esta u otras entradas, estoy equivocado, me ayude a aprender utilizando los comentarios.
Dicho esto, no sé si está escrito en algún sitio, pero si yo tuviera que escribir sobre la misión, visión y valores de la contratación pública y su posible evolución en función del contexto social que estamos experimentado, diría algo parecido a esto:
SITUACIÓN ACTUAL DE LA CONTRATACIÓN PÚBLICA
- Misión del servicio de contratación:
- Proporcionar un instrumento para dotar a los departamentos del organismo público de los bienes y servicios necesarios para entregar el valor comprometido por parte del propio organismo a la sociedad (servicio instrumental)
- La visión del servicio de contratación:
- Generar un procedimiento armonizado con leyes y reglamentos, como el instrumento que permite adquirir de forma óptima bienes y servicios, generando un servicio de retorno que ayuda a paliar los desequilibrios sociales.
- Valores del servicio de contratación
- Transparencia
- Concurrencia
- Igualdad de Trato
- Proporcionalidad
- Subsidiariedad
- Servicio Instrumental
SITUACIÓN FUTURA (transición)
- Misión del servicio de contratación:
- Dotar a los departamentos de todo organismo público y a las instituciones en su conjunto de los bienes y servicios necesarios para entregar el máximo valor posible a la sociedad a través de políticas públicas basadas en el servicio de contratación (estrategia)
- La visión del servicio de contratación:
- Generar un proceso efectivo de adquisición de bienes y servicios que esté basado de forma intensiva en datos y permita entregar bienes y servicios a los departamentos, y a la vez diseñar y ejecutar políticas públicas (inclusión social, medio ambiente, innovación, soporte a las pymes) que favorezcan la sostenibilidad y el estado del bienestar.
- Valores del servicio de contratación
- Transparencia
- Concurrencia
- Igualdad de Trato
- Proporcionalidad
- Subsidiariedad
- Efectividad de los agentes en la gestión de las políticas públicas basadas en el servicio de contratación (servicio de ejecución de la estrategia)
La forma de conseguir llegar a la situación futura desde la situación actual, puede ser llevando a cabo «la transformación digital del servicio de contratación pública». Pero para poder llevar a cabo esta trasformación digital hay que conseguir dos pasos previos: la transición al formato electrónico y la interoperabilidad de los sistemas de información.
LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL
Todas las organizaciones de nuestro entorno (públicas y privadas), y en todos los sectores, tienen por delante la difícil tarea de hacer una transformación digital. Y la mayor parte de los ejecutivos no tienen claro cómo abordarla. En algunos servicios de contratación pública, a lo mejor tampoco lo tienen muy claro.
En esencia, la transformación digital significa realizar todas las actividades de la organización (relaciones, gestión, dirección, proyectos, ventas, compras…) en base a datos útiles y específicos de cada actividad (cantidad y calidad, sobre todo calidad). Pero no con datos cuya tiempo de obtención y preparación impidan la reacción rápida y ágil de la organización. Si no con datos obtenidos de forma inmediata: «Lo que está pasando ahora, lo estoy conociendo ahora y sobre todo, lo estoy entendiendo. Soy capaz de determinar los mecanismos de causa y su efecto. De forma inmediata, y tengo la capacidad de actuar sobre el proceso».
La transformación digital de todas las organizaciones se basa en que sepan actuar e intervenir de forma ágil y rápida en cuatro grandes nuevas dimensiones, que tienen que ser utilizadas por toda la organización, de forma efectiva:
- Móvil, es el nuevo ordenador personal. Ubicuo, siempre conmigo y muy potente.
- Analítica, los datos y su utilización en la toma de decisiones.
- Social, la capacidad de relacionarnos con todos los agentes de forma transparente e inmediata.
- Cloud, la forma fácil y asequible de conseguir servicios informáticos.
No todas estas dimensiones aplican de igual forma a la transformación digital de la contratación pública. Yo creo que las que más aplican son:
- la parte analítica (el gasto público analizado es la mayor fuente de ahorros posible),
- la dimensión Social (conocer a los proveedores e incorporarlos a la cadena de valor y darles la oportunidad de producir innovación en los servicios públicos, y sobre todo involucrar a los agentes que intervienen en los resultados que se quieren obtener) y
- el cloud (como la mejor opción de todos los organismos públicos para acceder a servicios informáticos sin la necesidad de tener que asumir su propiedad, instalación y mantenimiento).
- La última dimensión, el móvil, vendrá pero en el caso de la contratación pública un poco más rezagada que el resto de las dimensiones, que ya están aquí.
La conclusión de un estudio de Accenture sobre la trasformación digital de la actividad económica, social y política en las sociedades termina con esta conclusión
“Los líderes gubernamentales y empresariales saben que necesitan adoptar la tecnología digital como fuente de crecimiento y aumento de la competitividad. Nuestro análisis confirma el beneficio de hacerlo. Pero también revela el tiempo que toma para una mayor penetración de las tecnologías digitales en la actividad económica a traducirse en la productividad y el crecimiento. Es por ello que iniciar el movimiento ahora, de manera específica y abrazar las tecnologías digitales es más importante que nunca».
MI REFLEXIÓN
Es fácil intuir y cuando estudias el problema a fondo, y con detenimiento, concluir, que la contratación pública electrónica, que mueve el 20 % del PIB europeo, debería de ser un palanca de productividad y competitividad de primer orden para mantener y hacer sostenibles las sociedades de la Unión Europea.
Sin embargo, después de casi 20 años de intentarlo, hemos de entender que la transición al formato electrónico no debe ser fácil y la interoperabilidad, menos aún. Cambiar la inercia propia de las instituciones públicas no es algo sencillo, y dados los resultados tampoco es algo rápido.
La relación ordenada en secuencia obligatoria de estos retos es la siguiente:
- La transición al formato electrónico
- La interoperabilidad requerida para generar el mercado único de contratación pública electrónica.
- La transformación digital del servicio de contratación
Los dos primeros retos los hemos tratado en la reciente Conferencia de la Transición y la Interoperabilidad en la contratación pública electrónica en la universidad de Alcalá. En este enlace tenéis información del desarrollo de la conferencia. (las presentaciones de la sesión internacional las tenéis en este enlace)
Para el tercer reto, la transformación digital del servicio de contratación pública, iremos comentando conceptos y opciones en futuras entradas del blog.
Hola Manuel, solo creo que debemos tener en cuenta una cosa mas. Ahora mismo ya no está en juego la transformación digital del servicio de contratación. Esta en juego eso y su interacción con el resto de la administración pública y los ciudadanos en el mismo formato. La próxima nueva Ley de Procedimiento Administrativo Común creo que lo deja bastante claro.
Dadas las características de la contratación pública, sobre todo el hecho de su actuación «en medio» es decir, con interesados en contratar con la administración que pueden o no llegar a ser licitadores, que pueden o no llegar a ser adjudicatarios y que una vez que lo sean, deben ejecutar su prestación de acuerdo a las normas que se fijaron al principio del proceso y demostrando que siguen pudiendo hacerlo (manteniendose al corriente en sus obligaciones, por ejemplo) y todo ello de una forma absolutamente transparente, es necesario dejar de mirar solo hacia dentro de los servicios y mirar también hacia la gestión exterior.
Además, la inercia de la administración tiene dos lecturas: por un lado ofrece una resistencia al cambio que todos conocemos, pero por otro cuando el cambio se ha iniciado (y todos los indicadores actualmente nos marcan esa dirección) es absolutamente imparable y arrollará a cualquiera que no mantenga su ritmo.
Mejor adelantarse un poco… los inconvenientes de abrir camino no son nada comparados con los que aparecerían al quedarse atrás.
Gracias por el comentario Charo,
Estoy de acuerdo con que la transición al formato electrónico va a ser obligatoria a partir de la nueva ley de procedimiento administrativo común.
La cuestión es como hacer esta transición, poner sistemas interoperables y conseguir la transformación digital del servicio de contratración: tomar decisiones basadas en datos… haciendo que los proveedores formen parte de los objetivos de la administración…
Y hacerlo bien….
Se me antoja complicado.
Es verdad que ahora va a ser obligatoria la tramitación y la licitación electrónicas. Pero lo obligatorio no se convierte en fácil, ni en rápido… Creo.
Es verdad que no podemos quedarnos atrás. Pero hay que intentar, al menos los que quieran, hacer el esfuerzo de ir en cabeza…
Un abrazo, Manuel
pd.: Mis felicitaciones a la Universidad de Alcalá por la Conferencia sobre la transición y la interoperabilidad a la contratación pública electrónica. Los europeos que han venido a las reuniones se han quedado encantados con la Universidad y con Alcalá.