Cuando dialogo con funcionarios y proveedores alrededor de la transición al formato electrónico, las razones que provocan esta transición y los incentivos que habría que movilizar para realizar este gran cambio, me cuesta bastante simplificar y exponer de forma clara los argumentos para justificar y organizar esta transición, y cuál es el verdadero valor que encierra esta transición y que hay que perseguir como objetivo principal. Voy a intentar organizar estos argumentos en esta entrada.
Por qué la transición al formato electrónico.
La tecnología de la información está generando una metamorfosis social que pasa por distintas fases en todas las organizaciones. Según John Thorp estas fases son:
- La automatización. El formato electrónico permite automatizar los procesos que todas las organizaciones realizan para llevar a cabo su misión. Hay que tener cuidado a la hora de automatizar porque solemos hacerlo con la mentalidad de papel y nos equivocamos. Primero hay que conseguir el formato electrónico y una vez entendidas las características del formato electrónico hay que automatizar el proceso. No al revés.
- La información. Cuando ponemos todos los datos, y las relaciones entre ellos y el resto de los elementos de los sistemas (personas incluidas) en formato electrónico, el procesamiento de estos datos nos descubre patrones y opciones de mejora, que estaban ocultas. Es el advenimiento de lo que la industria llama “Big Data”. En contratación pública los resultados de tener en formato procesable información de todos los elementos del sistema que se utilizan en el servicio de contratación pueden ser realmente impresionantes.
- Transformación. Es la fase en la que somos capaces, a través de la potencia que nos da el formato digital y todos los datos procesables, de transformar , en este caso, el servicio de contratación. No solo es conseguir el mercado único, también es conseguir el mejor rendimiento de los presupuestos que mueve el servicio de contratación, y además generar una autentica palanca de productividad y competitividad en el mercado. El mejor retorno posible que se puede hacer con el presupuesto de contratación.
- Exploración. Esta es la fase desconocida, la que no somos capaces aún de entender. La que emerge a partir de las nuevas situaciones y entornos que generamos con la transición al formato electrónico. Siempre hemos comentado que el formato electrónico NO es neutral. No nos va a permitir seguir haciendo las mismas cosas de la misma manera pero con otro formato. Lo que nos va a pasar es que al utilizar la automatización, la información, la transformación que hemos comentado van a emerger “territorios” o “sucesos” nuevos que no esperábamos. Y se generarán las bases de nuevas políticas públicas aplicadas a la contratación pública.
Estas fases no cambian solo lo que hacemos y como lo hacemos, también cambian las habilidades que se requieren por parte de las personas que lo hacen: lo que venimos denominando profesionalización, y las estructuras organizativas con las que nos dotamos para hacerlo.
Sé que parece lejano, pero vivimos tiempos acelerados. Que levanten la mano los que habían previsto hace 15 años un presente como el que hoy vivimos (por favor, excluid el estado de los servicios de contratación pública).
El valor entregado y el valor percibido por la contratación pública a la sociedad.
El valor que entrega a la sociedad la contratación pública y el valor que puede entregar a la sociedad la contratación pública electrónica no es el mismo. Podemos comprar lo mismo en electrónico o en papel y al mismo precio, tendremos un gasto de gestión similar pero el valor que puede entregar la contratación pública electrónica es muy superior al de la contratación pública en papel.
Voy a intentar explicar, desde mi punto de vista, porque la transición al contratación pública electrónica es importante, y merece el esfuerzo que se requiere para que se haga cuanto antes. Y hacerlo bien. Ninguna de las dos cosas, hacerlo pronto y hacerlo bien, son sencillas.
Desde un punto de vista de la gestión, todo aquello que tenga un volumen muy grande, siempre es mucho mejor hacerlo en formato electrónico. La informática empezó así. No estamos descubriendo el Mediterraneo.
El formato electrónico es más eficiente y sobre todo mucho más trasparente. En general más seguro y permite una mayor confidencialidad en los aspectos sensibles de la contratación. Estos puntos no hay que argumentarlos, yo creo que están ya asentados en la mente de todos nosotros.
Aún con todo lo anterior claramente expuesto y evidenciado el valor de la contratación pública electrónica radica en otros aspectos. El verdadero valor de la contratación pública electrónica radica en lo que una organización o una institución pueden conseguir con este servicio de retorno como reequilibrios eficientes para la sociedad.
La fase de la transformación que hemos comentado en los párrafos anteriores. Y ahí radica el valor mayor aunque no más próximo que podemos entregar en la contratación pública electrónica
- Servicios a proveedores: Promover la competitividad y la productividad a través del mérito y la competencia real y fehaciente.
- Compra Pública Innovadora : Promover la innovación y fomentar el emprendimiento con la administración pública como cliente inicial de las innovaciones que la especialización del territorio es capaz de producir.
- Oferta y Demanda de Innovación: Ser un referente de que elementos de innovación se buscan por las administraciones y que elementos de innovación ofrecidas por el mercado pueden ser considerados por las administrciones.
- Emprendedores: Fomentar el crecimiento de empresas con clientes no con subvenciones.
- Pymes: ayuda al crecimiento de las pymes del territorio a través de la internacionalización que puede producir la contratación pública: mercado único paneuropeo de contratación publica electrónica interoperable y asequible.
- Políticas públicas: Innovación, Inclusión social (emprendimiento social), medio ambiente (compra pública verde), ayuda a las pymes. Con estrategias que puedan ser diseñadas y ejecutadas con ajustes continuos basados en información en línea del resultados de estas políticas.
- Racionalización: Catálogos, Sistemas Dinámicos, subastas electrónicas, Acuerdos Marco, en general todo lo que suponga racionalizar la contratación pública y obtener la mejor relación coste beneficio (entendido el beneficio como ciclo de vida del producto o servicio).
No estoy seguro de que puede emerger de toda esta transformación en el servicio de contratación. Pero si estoy seguro de que el valor que representa la transformación que podemos ver ahora merece la pena el riesgo y el esfuerzo. Esa es mi opinión.
Si os fijáis no he introducido muchos elementos que proporcionan valor de forma interna. Sé que hay mucho valor en la contratación pública electrónica para la gestión interna del propio servicio de contratación. Pero, en mi opinión, si la contratación pública es un servicio de retorno, deberíamos perseguir el valor que la sociedad obtiene de este servicio de retorno. Y no permitir que haya otros valores o intereses distintos (individuales o colectivos) que marquen las decisiones que hay que tomar alrededor de la contratación pública….electrónica.