Este es el título de la ponencia que daré el próximo viernes en el IV Seminario de Contratación Pública que se celebrará en hotel Villa de Sallent en Formigal.
La ponencia
La ponencia, que podéis consultar aquí, va a tratar sobre la necesidad que, en mi opinión, tiene la contratación pública de realizar la transición al formato electrónico.
Sé que no es un tema muy original, y que lo hemos tratado muchas veces, pero dadas las continuas experiencias negativas con las que me encuentro constantemente, creo que es un tema que hay que seguir tratando de mejorar.
Probablemente las malas experiencias vienen porque seguimos empeñados en tratar la transición como un reto técnico, y no lo es. Es un reto adaptativo de primera magnitud. Un cambio de cultura en toda regla. Y esto no es fácil. No solo porque altera el statu quo y los equilibrios de poder, dentro de la organización, sino también porque requiere autonomía y competencia en el nuevo formato digital. Y esto requiere un esfuerzo que nos saca a todos de nuestra zona de confort.
Ante este escenario, sin embargo, seguimos tratando de realizar los proyectos de implantación como si se tratará de un proyecto puramente informático, con una formación en las herramientas que implantamos, y poco más.
De esta forma es muy difícil que se produzca una percepción de valor sobre la nueva forma de hacer las cosas, y sin esa percepción de valor, la cultura imperante, el papel, ganará todas las batallas. Una detrás de otra.
Batallas, que además, no son lideradas por la autoridad máxima de cada organización (esto genera dudas en todos los que intervienen en el servicio de contratación) , sino por algunos visionarios que desde dentro de la propia administración entienden que la sociedad y la economía se están digitalizando a marchas forzadas, y que la administración no puede quedarse atrás, porque no podrá defender el interés general. Pero los visionarios sin victorias, sin beneficios que mostrar, son los raros. No suelen ser objeto de mucha atención.
Los mensajes
En la presentación quiero dejar un mensaje muy claro en el auditorio. Este mensaje es que la sociedad necesita que el volumen de recursos destinados a la contratación pública pueda utilizarse como palanca productiva a través de la profesionalización del servicio de contratación. Y esta profesionalización tiene que utilizar herramientas digitales para alcanzar el máximo aprovechamiento posible, y que se consiga la mayor aportación que cada organización puede ofrecer a los intereses generales de la sociedad.
No es fácil hacer bien la transición al formato electrónico, y mucho menos hacerla de forma óptima. Pero sin esta transición inicial al formato electrónico, la transición a la profesionalización de la contratación pública, que debería de ser el verdadero objetivo, no es posible.
Hoy en día, y dado el volumen de la contratación y su tendencia a seguir aumentando, no se puede, sin utilizar herramientas digitales (que precisan el formato electrónico), conseguir los requisitos de eficiencia, eficacia, efectividad, transparencia, ahorro, concurrencia, proporcionalidad ……lo que la sociedad demanda como interés general del 20 % del PIB.
Hola Manuel, hacía tiempo que no se había condensado en tan pocas líneas los pros y contras de la transición al formato electrónico de la contratación pública.
Tu ponencia va a ser un éxito de público y de crítica seguro,
Y la semana que viene, en el IV Congreso Internacional GIGAPP IUIOG 2013, http://www.gigapp.org/
Gracias Guillermo,
La verdad es que espero aprender mucho de las personas que van a estar en Formigal.
Cuando vuelva contaré en el blog mis impresiones del seminario.
La semana que viene estaremos en el Congreso de GIGAPP del INAP. Escribiré una entrada sobre este congreso y la ponencia (más generalista) que vamos a dar allí sobre la contratación pública y sus posiblidades.