En las últimas entradas hemos comentando algunos aspectos sobre la interoperabilidad y los elementos necesarios para generar un mercado único de contratación pública electrónica paneuropea interoperable y asequible. Para conseguir ese mercado único hay que hacer la transición a la contratación pública electrónica. Ese es el mandato europeo.
Pero ¿por qué es esta transición tan importante?
Voy a dar mi opinión, que es mía, y no responde a ningún otro interés que el de hacer sostenible y más justa la sociedad que voy a dejar a mis descendientes. Si es que esto es posible en algún modo.
Estamos, como todas las generaciones anteriores, viviendo nuestra propia revolución. A nosotros nos ha tocado la revolución tecnológica. Y aún no somos capaces de entender sus consecuencias, que las tiene. Consecuencias que iremos viendo y no todas serán positivas. O sí, pero será un positivismo que nos obligará a cambiar nuestros esquemas mentales. Lo mismo que las generaciones que nos precedieron tuvieron que cambiar las suyas para adaptarse a los tiempos y tener una sociedad mejor. Aparentemente.
La transformación digital.
Nuestra generación tiene que hacer la transformación digital de todas las organizaciones (individuos que se juntan para alcanzar un objetivo común) desde la sociedad analógica en la que nos hemos venido desenvolviendo, a la sociedad digital.
Esta transformación digital consiste, principalmente, en conseguir que las organizaciones (todas las personas dentro de la organización) tomen decisiones en base a datos y no en base a intuiciones o experiencias. Hemos utilizado hasta ahora la intuición o el poder, o a veces el capricho, o cualquier otra cosa, para tomar decisiones. A partir de ahora, es de suponer, que cuando hayamos realizado la transformación digital, utilizaremos los datos para decidir.
Las cuatro grandes elementos más notorios que van a impulsar la trasformación digital son: el móvil (en realidad es un ordenador personal de bolsillo), las redes sociales, el internet de las cosas y el big data.
El big data.
En mi opinión los tres primeros son muy importantes pero no son tan decisivos en esto de la toma de decisiones. El último, el big data, es el que va a provocar el cambio real en como las organizaciones de nuestra sociedad toman las decisiones: empresas, gobiernos, personas….
En relación a la contratación pública, conseguir que todos los procesos y todas las actividades y presupuestos, utilizados en la contratación pública generen datos estructurados, que puedan ser consultados y procesados para buscar patrones de comportamiento, responder preguntas de forma rápida, analizar políticas, y diseñarlas, ajustar procedimientos para conseguir objetivos de forma más fácil… Es decir mover el presupuesto del 20 % del PIB europeo, con decisiones basadas en datos. Ese es el meollo de la cuestión.
Las políticas públicas.
Cualquier poder público puede hacer con esta información (big data de verdad) diseño, ajuste y ejecución de políticas públicas con un beneficio directo para la sociedad. Puede utilizar realmente el 20 % del PIB para la innovación, la inclusión social, el medio ambiente, las pymes. Para lo que quiera. Además de seguir procurando bienes y servicios para el correcto funcionamiento del sector público. No nos vayamos a olvidar del objeto fundamental del servicio de contratación.
Se trata de distribuir la gestión de la contratación en aquellos bienes y servicios que requieren de matices, controles, ajustes, seguimientos…. Y racionalizarla o concentrarla en aquellos bienes y servicios donde la centralización es de sentido común. Pero ya sea una gestión distribuida o centralizada, el resultado de cualquier tipo de gestión tienen que ser datos que pueden ser utilizados para tomar decisiones. Tiene que ser un proceso digitalizado de extremo a extremo y en todas sus facetas.
Esta es la verdadera razón, y en mi opinión, el verdadero beneficio de la transición al formato electrónico en contratación pública. Hacer que el 20 % del PIB, y la información digitalizada, anonimizada cuando sea conveniente, y disponible que produce, se configure como una palanca productiva en manos de poderes públicos que defienden el bien público. Y no en otra cosa.
No hay fuerza que se me ocurra más potente y más a mano capaz de generar sociedades mucho más sostenibles y mucho más equitativas. Esa es la visión. El objetivo. La estrategia. Todo lo demás es decorado.
Yo creo que ese debería de ser el motivo que nos guíe para encarar las dificultades, que las tiene, de la transición a la contratación pública electrónica.
Una buena exposición de la estrategia basada en datos.
Para entender estas reflexiones les recomiendo que vean este video. En el se explica como la estrategia de cualquier organización se realizará a partir de ahora basándose en los datos.
Ese es el nuevo paradigma de la sociedad del conocimiento. Eso es lo que la transformación digital de todas las organizaciones trata de conseguir. En la contratación pública también.
1 comentario en «La importancia de la transición a la contratación pública electrónica.»