Hacer la transición a la contratación pública electrónica no es una tarea sencilla dese el punto de vista personal y organizativo. Hay que prepararse.
La razón de por qué no es sencillo es que hay que aplicar la investigación aplicada y el desarrollo (I+D) de nuevos productos y servicios en una actividad que los implementa como una innovación disruptiva. En esta serie de entradas trato de explicarlo.
La innovación y la contratación pública electrónica
Hay varias formas de innovación, atendiendo al objeto sobre el que se innova:
- Innovación de producto aporta un bien o servicio nuevo, o significativamente mejorado, en cuanto a sus características técnicas o en cuanto a su uso u otras funcionalidades, la mejora se logra con conocimiento o tecnología, con mejoras en materiales, en componentes, o con informática integrada. Para considerarlo innovador un producto debe presentar características y rendimientos diferenciados de los productos existentes en la organización, incluyendo las mejoras en plazos o en servicio.
- Innovación de proceso: Concepto aplicado tanto a los sectores de producción como a los de distribución. Se logra mediante cambios significativos en las técnicas, los materiales y/o los programas informáticos empleados, que tengan por objeto la disminución de los costes unitarios de producción o distribución, la mejorar la calidad, o la producción o distribución de productos nuevos o sensiblemente mejorados. Las innovaciones de proceso incluyen también las nuevas o sensiblemente mejoradas técnicas, equipos y programas informáticos utilizados en las actividades auxiliares de apoyo tales como compras, contabilidad o mantenimiento. La introducción de una nueva, o sensiblemente mejorada, tecnología de la información y la comunicación (TIC) es una innovación de proceso si está destinada a mejorar la eficiencia y/o la calidad de una actividad de apoyo básico (por ejemplo el servicio de contratación pública)
- Innovación en Marketing: Consiste en utilizar un método de comercialización no utilizado antes en la empresa que puede consistir en cambios significativos en diseño, envasado, posicionamiento, promoción o tarificación, siempre con el objetivo de aumentar la ventas. La variación en el método tiene que suponer una ruptura fundamental con lo realizado anteriormente. Los cambios de posicionamiento pueden consistir en la creación de nuevos canales de venta como el desarrollo de franquicias, la venta directa, las modificaciones en la forma de exhibir el producto o la venta de licencias de uso. Los cambios en promoción suponen la modificación en la comunicación utilizando nuevos soportes, sustitución del logo, los sistemas de fidelización y la personalización de la relación con el cliente. La tarificación hace referencia a sistemas de variación de precios en función de la demanda o de las opciones ofrecidas.
- Innovación en la organización: Cambios en las prácticas y procedimientos de la organización, modificaciones en el lugar de trabajo, en las relaciones exteriores como aplicación de decisiones estratégicas con el propósito de mejorar los resultados mejorando la productividad o reduciendo los costes de transacción internos para los clientes y proveedores. La actualización en la gestión del conocimiento también entra en este tipo de innovación, al igual que la introducción de sistemas de gestión de las operaciones de producción, de suministro y de gestión de la calidad. Igualmente se consideran innovaciones en organización las variaciones en las relaciones con clientes y proveedores, incluyendo centros de investigación y la integración de proveedores o de inicio de subcontratación de actividades.
Y atendiendo al resultado que se consigue, hay varias tipos de innovación:
- Innovación radical: cambia el escenario de forma radical, por ejemplo el Kindle de Amazon
- Innovación sostenida: generar mejoras tangibles, por ejemplo el iphone 5
- Innovación de nuevo mercado: si genera un nuevo mercado, a partir del nuevo producto o servicio, por ejemplo el paso del Ipod al Iphone.
- Innovación disruptiva: se produce cuando nadie esperaba una reacción tan fuerte en el mercado. Se genera una solución (producto o servicio) simple y de bajo coste para un problema existente que se introduce en el mercado de forma casi inmediata, el ejemplo típico es el de los ordenadores Dell.
Leyendo con cuidado estas formas y tipos de innovación, la transición a la contratación pública comprende, desde mi punto de vista, la innovación en producto, en organización y en procesos y se podría enmarcar como disruptiva si la obligatoriedad finalmente produce su implantación rápida en el mercado.
La innovación disruptiva
Pero además la contratación pública electrónica representa, también desde mi punto de vista, una innovación disruptiva: «El concepto de “Innovación Disruptiva” es relativamente nuevo, fue introducido por Clayton Christensen (profesor en Harvard Business School (wwww.claytonchristensen.com) en 1997 en el libro “The innovators dilema” y se refiere a como puede un producto o servicio que en sus orígenes nace como algo residual o como una simple aplicación sin muchos seguidores o usuarios, para convertirse en poco tiempo en el producto o servicio líder del mercado».
Sin embargo y tal como señala Clayton Christensen en su libro «The innovators Dilema» el 76 % de los proyectos de innovación fracasan y este porcentaje sube hasta el 96 % cuando hablamos de innovación disruptiva. Si además tenemos en cuenta que la transición a la contratación pública electrónica abarca, como hemos visto antes, formas de innovación en productos, procesos y organización, la probabilidad de fracaso, entendiendo por fracaso no hacerlo de forma óptima, se convierte prácticamente en una certeza.
El fracaso consiste en no alcanzar los resultados definidos, o hacerlo a un coste superior o en un plazo mayor. O, peor aún, directamente abandonar la innovación. La obligatoriedad del formato electrónico que se va a imponer con las nuevas directivas de compras que el Parlamento europeo va a aprobar en breve, convierte la transición en una innovación cierta, pero no necesariamente óptima.
Llevamos desde 1996 tratando de implementar la contratación pública electrónica en toda Europa, y no se ha conseguido alcanzar las expectativas generadas, ni en tiempo, ni en resultados ni en costes, ni en plazos. ¿por qué sucede esto?. ¿Tan difícil es innovar en la administración pública?
Las fases de la innovación
La innovación es normalmente la última fase de un ciclo que comprende las siguientes: (las famosas siglas que solemos utilizar de I+D+i)
- Investigación básica
- Investigación aplicada
- Desarrollo tecnológico
- Innovación
En la última fase es en la que la adopción social y generalizada de nuevos productos y servicios, puede provocar una innovación disruptiva. Pero hay muchos factores que pueden hacer que la innovación disruptiva o simplemente la innovación no tenga éxito. Estos son algunas de las causas principales del fracaso en la innovación, y su relación posible con el fracaso en la transición a la contratación pública electrónica:
- La investigación aplicada trata de resolver problemas que no lo son. No existen tales problemas. Creo que esta causa no se da en la transición a la contratación pública electrónica. La investigación aplicada ha dado elementos tecnológicos, legales y organizativos asequibles que permiten hacer esta transición de forma óptima. Con los estándares CEN BII y el proyecto PEPPOL, hay investigación aplicada y desarrollos disponibles. Con las normas de gobierno de la TI: ISO 38500 hay servicios asociados para el uso presente y futuro de la tecnología de la información aplicada a la contratación pública electrónica.
- El producto que se desarrolla no es adecuado para resolver el problema. Genera más problemas que soluciones. En este punto, y en mi opinión, los productos se centran casi exclusivamente en la relación electrónica de la administración con el mercado, pero eso no constituye ni mucho menos el problema en su completitud. Y por tanto puede generar problemas por no contemplar la solución el espacio global del problema: Relación, Tramitación, Explotación y Archivo.
- No se genera un modelo de negocio apropiado para hacer difusión de la innovación. Además del modelo de negocio, yo hablaría de arquitectura general. Y sobre esta arquitectura general, ser capaces de producir tanto modelos de negocio como coordinación de esfuerzos para evitar pérdida de tracción en las iniciativas de transición al formato electrónico. Y sobre todo para producir experiencias que puedan compartirse entre todos los interesados.
- La propia innovación genera tensiones difíciles de superar en las organizaciones que la adoptan. Esta es la gran dificultad, en mi opinión, de la transición al formato electrónico. Es en la que más vamos a fijarnos en el tratamiento individual y colectivo de la transición al formato electrónico de la contratación pública en las próximas entradas.
¿Existe una forma de innovar con éxito en la transición a la contratación pública electrónica?
Yo creo que sí. Si analizamos las causas posibles del fracaso y tratamos de mitigar estas causas, tendremos más opciones de generar una transición óptima. En entradas posteriores vamos a desgranar la forma de entender la innovación en la contratación pública electrónica y como prepararnos personalmente y preparar a nuestra organización para hacer la transición al formato electrónico de forma óptima.