En una reciente entrada aparecida en el blog de “Goverment Opportunities: Public procurement profession must step and widen its contribution” se comentan los nuevos requerimientos que se van a demandar a la profesión de contratación pública. Es decir, a los gestores del servicio de contratación pública.
El resumen de la entrada
A continuación hago un resumen de las opiniones que se comenta en esta entrada, en torno a las nuevas exigencias que se presume serán demandas a la profesión de contratación pública:
1) Tienen que tener la capacidad de actuar en función de una estrategia global pero a la vez entendiendo la problemática local..
2) Deben incorporar habilidades comerciales y sociales (gestión de proveedores, gestión de contratos) y no solo derecho administrativo referido a la contratación pública. Esto implica el manejo del riesgo que aparece en cualquier actividad de compra.
3) Tienen que conjugar la búsqueda del mejor precio y la oferta económicamente más ventajosa, con las políticas diseñadas de inclusión social, innovación, medio ambiente, soporte a las pymes…
4) la externalización debe estar compensada, en su caso, con un equilibrio social y hay que estar preparados para la trasparencia y la rendición de cuentas constante.
5) Tienen que ser parte integrante de las políticas locales de apoyo a las pymes, el voluntariado local y el desarrollo de la comunidad.
6) Hay que buscar asociaciones de la compra pública con los movimientos sociales y las empresas locales en un contexto de competencia y trasparencia. También deben trabajar con organizaciones comunitarias locales para apoyar el desarrollo de programas de co-producción eficaces que involucran comunidades, hogares e individuos.
Algunos elementos para conseguir la profesionalización
Para conseguir estos nuevos requerimientos en la profesión de contratación pública, creo que sería importante avanzar en los siguientes aspectos que afectan a los profesionales que gestionan el servicio de contratación.
- Entender el servicio de contratación como un servicio de retorno que debe ser una palanca productiva. La administración a través de los presupuestos de contratación puede generar reequilibrios sociales en el territorio que administra. Pero este retorno no puede tener la forma de subvención sino la forma de oferta económicamente más ventajosa. Es decir, hay que favorecer la economía local a través del mérito y la competencia.
- Para poder conseguir los requisitos que la profesión exige se requiere el formato electrónico. El viaje a la contratación pública electrónica requiere de profesionales que sepan conducir en electrónico. Y para eso hay que sacarse el “carnet de conducir electrónico”. No podemos alcanzar los objetivos propuestos con profesionales que no saben manejar y gestionar el formato electrónico. La contratación pública debe ser electrónica. Por obligación. Y los profesionales tienen que aprender y certificarse (¿?) de algún modo en el uso de medios y herramientas digitales consiguiendo autonomía y competencia en el formato electrónico. Las instituciones tiene que proporcionar medios y promover incentivos para que estos profesionales tengan que sacarse el carnet de conducir para realizar el viaje a la contratación electrónica.
- Si queremos trasparencia y rendición de cuentas sobre el presupuesto de contratación pública, hay que poder decir que NO al uso indebido del dinero del servicio de contratación pública. Y esas negativas tienen que ser aclaradas de forma rápida y ágil. Los profesionales pueden promover la resolución de conflictos pero tiene que haber algo que de forma trasparente y rápida pueda mediar en cualquier conflicto interno o externo.
- La sociedad necesita profesionalizar el servicio de contratación pública para utilizar este servicio como palanca productiva y como un medio de reequilibrar desfases que se producen en el funcionamiento imperfecto de la economía. Y ello se consigue utilizando la política para el interés general. Para utilizar bien este servicio de retorno (reequilibrio) la política requiere de herramientas (leyes y sistemas) que manejados por profesionales (de la contratación pública) permita avanzar hacia una sociedad justa y que pueda progresar de forma sostenible.
Para terminar, creo que la guinda de la profesionalización tiene que ser la presencia de formas y medios de aprendizaje constante y rápido, y la posibilidad de compartir experiencias y buenas prácticas, para permitir a los profesionales mantenerse al día y alcanzar los objetivos propuestos a través de la contratación pública. Yo creo que la contratación pública va a tener objetivos cada vez van a ser más exigentes. Y eso, probablemente, precisará de mayor rigor, (no solo en el derecho administrativo) y una continua profesionalización.
Hola Manuel, a mi me parece que los que ya estamos metidos en la gestión pública de la contratación debemos «desaprender» muchos de nuestros hábitos jurídicos y aprender y adquirir hábitos no jurídicos: cómo buscar información; gestionar información; crear redes de comunicación, interna y externa; aprender a escuchar; empatizar con nuestros clientes internos, porque ellos no saben nada de la contratación «jurídica»; ofrecer la los políticos una nueva herramienta para conseguir políticas públicas: la contratación; …
En fin, la contratación pública es muchísimo más que un pliego, una mesa, un acuerdo, ….
Para ello, el profesional de la gestión de la contratación pública se debe reinventar y salir de su zona de confort jurídica; en segundo lugar, si se quiere ofrecer mucho más con la contratación pública, el terreno de juego debe ser el electrónico, porque la contratación pública tradicional da de si lo que da de si; más no se le puede pedir.
Otro saludo.
Hola Guillermo,
Yo creo que los gestores de la contratación pública sois los héroes (buenos y malos que de todo hay), de esta película. Os toca aprender muchas cosas y desaprender otras (menos). Yo creo que el derecho administrativo es la piedra angular, pero no es el edificio. Hay que perfeccionar el derecho administrativo, pero hay que dotarlo de las nuevas herramientas. Y gestionarlo con estas nuevas herramientas. Y complementarlo con todo lo que hemos comentado alrededor de la profesionalización.
Creo que el profesional de contratación pública tiene que trabajar en los extremos: el liderazgo y la especialización, y delegar todo lo que queda en medio. A ser posible, delegarlo con medios electrónicos, para poder obtener los resultados, que cada vez más, se le van a exigir al servicio de contratación pública.
Para todo el trabajo que hay en medio de los extremos, la gente de tecnología y organización, os tenemos que dar las mejores herramientas, pero tenéis que conocer el medio, porque si no no podréis tomar las decisiones correctas sobre qué es lo mejor.
En fin, nos queda un montón de trabajo por delante, pero el resultado, sin duda, merecerá el esfuerzo.
Vamos a ello.
Un saludo, Manuel