Estamos analizando con mayor o menor rigor los últimos avances en los proyectos que la Comisión Europea ha diseñado y planificado en la estrategia para la transición a la contratación pública electrónica.
Estos proyectos tienen un denominador común, un objetivo único: el mercado de contratación pública electrónica paneuropea, interoperable y asequible.
Pero este objetivo tan ambicioso, tiene un alma y ese es el alma europea, la idea de Europa. De vez en cuando es bueno que tratemos de recordar, y en su caso conocer, la historia para saber que nos ha traído hasta aquí y cuáles son las intenciones y perspectivas que tenemos para el futuro.
En este sentido os recomiendo la lectura del post “Me gusta Europa por la IDEA que significa” del blog San Do Pen, en el que además de hacer un recorrido fugaz sobre el pasado, nos presenta un posible futuro, que nos va a costar mucho alcanzar, pero que no tiene, en mi opinión, ninguna alternativa por la que merezca la pena esforzarse.
Pero, esta IDEA, no presupone ni significa, que nadie nos vaya a solucionar nuestros problemas, ni a hacer nuestra parte del trabajo. Significa que tenemos que esforzarnos para conseguir el resultado junto con otros, para complementar, mejorar y agrandar el esfuerzo de otros. El esfuerzo de todos.
El mercado único de contratación pública electrónica paneuropea, interoperable y asequible es un objetivo muy ambicioso, pero sobre todo es un objetivo que va a permitir (utilizando el 20 % del PIB europeo de forma adecuada) tener una nuestra sociedad con progreso sostenible, más justa, más eficiente, más fuerte, más solidaria, más humana….
Que nos va a costar, eso ya lo sabemos. Que no es fácil, también lo sabemos. Pero lo que tenemos que tener en cuenta sobre todo, es que merece la pena, que en ese mercado único se pueden establecer relaciones comerciales más justas, y que en sí mismo representa un buen fin. Los medios corren de nuestra cuenta. Y los principales medios somos nosotros. No os deis la vuelta para buscar ayuda. No estamos solos en esto, pero tenemos que ser capaces de hacerlo solos e incluso ayudar a otros.
El argumento principal para todo este esfuerzo es la competitividad necesaria en un mundo globalizado. La economía digital que busca la productividad y la competitividad con actuaciones basadas en la utilización intensiva del conocimiento y de la información. Según el informe anual de competitividad del World Economic Forum, Europa no puede mantener sus niveles de vida actuales sin un aumento de la competitividad. Pero no todos los países dentro de Europa son iguales en la competitividad. Y la contratación pública electrónica es una palanca de productividad y competitividad que puede ayudar a hacer sostenible el modelo europeo y a equilibrar en los niveles altos la competitividad de todos los países europeos.