PEPPOL: Como implementar el mercado único paneuropeo de la contratación pública electrónica.

Toda Europa, con mayor o menor acierto, con mayor o menor esfuerzo está dando los pasos necesarios para llevar a cabo la transición al formato electrónico en la contratación pública.

Los beneficios y los argumentos a favor de esta transición son de un peso tal, que no deja dudas ni siquiera a los más escépticos. No obstante todos son conscientes de que no hay atajos en esta transición. Se requiere la participación de todos los agentes que intervienen en la contratación pública (administración y empresas) para llevarla a cabo con éxito.

Y en mi opinión, se requiere una comunicación y colaboración que permita hacer esta transición de forma equilibrada en todas las funciones que se integran en la contratación pública: Archivo, Relación, Tramitación y Explotación, y capacitar y habilitar a todos los elementos de las organizaciones (personas, procedimientos, estructuras y tecnologías) a través del uso de las tecnologías de la información, y un buen gobierno de las mismas.

Los dos retos fundamentales que ya hemos comentado en esta entrada del blog y que de vez en cuando recordamos son la interoperabilidad (un reto técnico que está siendo abordado por la confección y puesta a punto de estándares –CEN BII-) y la generalización (un reto adaptativo mucho más complicado de acometer porque requiere liderazgo, voluntad y visión compartida para no mirarnos demasiado el ombligo).

En el segundo reto, la generalización, surge el problema de los distintos ritmos en los que las diferentes administraciones están implantando la contratación pública electrónica. Los pioneros ya han creado sistemas y usos que no siguen los estándares de interoperabilidad.

Para este problema, el de la coordinación entre diferentes comunidades de contratación pública europeas,  y con el fin de dotarlas de la capacidad de operar entre ellas, se constituyo en el 2008 el proyecto PEPPOL. En el 2012 concluirá y dejará una infraestructura y unos productos que deberán ser evaluados y en su caso utilizados por estas comunidades para conseguir el mercado único paneuropeo de contratación pública que es uno de los puntos de la Agenda Digital Europea:  Acción 23.

España, como sabéis, no está entre los países que decidieron formar parte del consorcio PEPPOL. No sé las razones, ni tengo información suficiente como para formarme una opinión sobre este asunto. Lo que si considero importante es que se conozcan los “productos” de PEPPOL y sus características para poder evaluar si esta puede ser una solución, no sólo al problema de interoperabilidad entre las distintas comunidades europeas, sino también y de forma más acuciante el problema de la interoperabilidad entre las distintas comunidades de España, que ya hace tiempo que existen y que empiezan a formar islas de proceso que no auguran un futuro prometedor para la contratación pública en nuestro país.

Con este ánimo os he dejado una TRADUCCIÓN  libre de la GUIA DE INICIACIÓN DE PEPPOL,   desde el  documento oficial:  PEPPOL STARTER KIT para que podáis haceros una idea(preliminar)  sobre lo  que aporta este mega proyecto europeo y si esto es bueno para la contratación pública electrónica en España, y sobre todo si es útil para que la contratación pública electrónica española forme parte del mercado único paneuropeo que lleva tiempo formándose en Europa.

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