Innovación y tecnología en la transición a la contratación pública electrónica

 

Voy a tratar de redactar una serie de entradas en relación a la transición a la contratación pública electrónica tratando de tocar todos los elementos de las organizaciones que se ven afectados por este proceso innovador: tecnología, procedimientos, personas, y estructuras.

En esta entrada voy a empezar con la innovación y la tecnología. Pero no quiero caer en el error de tratar todos estos elementos que hay que considerar en el proceso de la innovación como silos separados. NO. Voy a tratar de que todos estos elementos se combinen o se puedan combinar de forma coherente en cada una de las organizaciones que van a tener que aplicarlos.

Hemos hablado recientemente del proceso de innovación que supone la transición al formato electrónico en la contratación pública. Estos son las entradas publicadas sobre este asunto.

·       La adopción de la innovación en la transición a la contratación pública electrónica.

·       La innovación y la contratación pública electrónica (1).

·       Innovación y gestión del cambio en la contratación pública electrónica

·       La innovación y la contratación pública electrónica (y 2).

Este proceso de innovación va a generar un mercado nuevo (el de los productos y servicios de contratación electrónica) que hasta ahora ha sido un mercado con una demanda escasa, y va a generar un proceso de adopción en todas las organizaciones

Sin embargo, creo que no hay una conciencia clara de todo lo que supone a nivel organizativo e individual este proceso de innovación. Veo algunas manifestaciones magistrales como la del video del profesor Gimeno en Galicia, en la Escola Gallega de Administración Pública. Una excelente exposición de los cambios, pero que olvida el cambio fundamental, en mi opinión la piedra angular de todas las reformas que se requieren: no se puede obtener todos estos resultados, el «edificio» no se sostiene sin la transición al formato electrónico. La profesionalización no se puede realizar sobre papeles. Es imposible.  En este seminario se comenta la profundidad de la reforma de la contratación pública y sin embargo no se hace ninguna alusión al formato electrónico, y lo difícil y complicada que esta transición puede llegar a ser si no se prepara y organiza.

El escenario.

Voy a dar por sentado que la contratación pública electrónica es un proceso innovador, que afecta a todas las administraciones públicas y sus proveedores, y que genera un mercado nuevo (el de los productos y servicios de la contratación pública electrónica) a través de la obligatoriedad del formato electrónico que ha aprobado la reciente directiva de contratación pública.

Innovación radical (transición) sobre un servicio existente (contratación pública) que genera un nuevo mercado (productos y servicios nuevos) que requiere nuevas habilidades y competencias (además de en derecho administrativo, también requiere autonomía y competencias en el formato electrónico).

El objetivo desde varios  puntos de vista

  • Administraciones públicas: Generar la transición al formato electrónico de forma óptima teniendo un mercado de opciones al que acudir.
  • Proveedores: Generar de forma conjunta un mercado en el que ofrecer productos y servicios para la innovación propuesta.
  • Instituciones: Realizar la transición de todas las administraciones y la profesionalización del servicio de contratación  de forma coordinada a nivel de estado miembro y proporcionar acceso a los proveedores al merado de contratación pública fomentando la  productividad yla competitividad.
  • Comisión: Generar y mantener el mercado único de contratación pública electrónica paneuropeo interoperable y asequible.

Realizar el proceso de innovación que nos demandan necesita tecnología

La digitalización de todos los sectores es un hecho. Como ciudadanos de nuestra sociedad lo sentimos constantemente. El servicio de contratación también se digitaliza. Pero se requiere tecnología y la tecnología solo es un coste (a veces muy alto) si no se gobierna adecuadamente. Y hasta ahora la tecnología ha sido un conjunto de silos especializados que aportaban un producto concreto. Pero con la digitalización generalizada, la excelencia ha dejado de residir en estos silos y ha pasado a materializarse a través de la utilización colaborativa de todos los servicios de tecnología de la información, tratados en su conjunto y por las personas, los procedimientos, las estructuras y la propia tecnología.

La industria de la tecnología de la información ha tratado estos asuntos (digitalización, productividad, gobernanza de tecnología, gestión de proyectos …) desde hace mucho tiempo y ahora toca aplicarlo de forma coherente a la transición a la contratación pública electrónica.

Y la tecnología en que puede ayudar?

Es el elemento imprescindible pero no es suficiente.

No es neutral. Y va a generar cambios en las estructuras y los equilibrios de poder. Los procedimientos y las formas de actuar y entender la contratación pública. El mayor cambio es que va a permitir la profesionalización del servicio, añadiendo al derecho administrativo la visión económica del tratamiento conjunto de los  presupuestos.

Necesita gobierno. La tecnología sin gobernanza es un coste inasumible porque no entrega nunca los beneficios esperados. La gobernanza de la tecnología requiere como elementos esenciales los siguientes:

–         Los máximos responsables tienen que asumir la “propiedad “ de la tecnología. Esto no significa que tengan que transformarse en tecnólogos sino que tienen que entencer para que sirve la t3ecnología y como se consiguen sus mejores usos presentes y futuros.

–        Tiene que existir y comunicarse una estrategia y una prioridad en los objetivos. Querer hacer todo a la vez es conseguir la nada de forma continua.

–        Hay que comunicar con las personas y atraerlas con un compromiso a la innovación. Con una participación genuina. Un tipo de participación que suele brillar por su ausencia.

Necesita capacitación y autonomía: sesgo social de la innovación. Innovan las personas.

Las personas son las únicas que pueden entregar el valor que la tecnología habilita.

Reflexiones

¿Como podemos combinar todo lo anterior para hacer la transición de forma óptima para todos los actores en un escenario con la complejidad y el volumen de la contratación pública  desde el punto de vista de la tecnología?.

Yo creo que los mínimos imprescindibles están representados en los siguientes puntos:

–        Generar una arquitectura de sistemas de información alrededor de la arquitectura del negocio que se ha requerido en la Directiva Comunitaria, fomentando la competencia, la interoperabilidad y los estándares.

–        Generar un punto de coordinación y colaboración a nivel nacional y europeo, que elimine incertidumbre y sobre todo que elimine mensajes incoherentes emitidos desde distintos niveles de responsabilidad. No solo en tecnología, pero también y tecnología.

–        Generar entornos de formación y capacitación para empresas y proveedores (con visión general y amplia no restringida a ninguna plataforma o producto específico). Para que sean capaces de adquirir autonomía y competencias adecuadas con el nuevo entorno digitalizado.

–        Generar incentivos positivos que refuercen el incentivo negativo de la obligatoriedad del formato electrónico. Porque una vez más, quiero insistir, que según mi opinión, el valor que ofrece la tecnología solo puede ser entregado a través de las personas que saben sacar el mejor partido a esta tecnología.

En la próxima entrada trataré la parte de como la innovación va a afectar a los procedimientos que se emplean en la contratación pública.

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